lunes, 31 de agosto de 2009

Pasmo nº 4: La epidemia nuestra de cada día.


Una de las (pocas) cosas buenas de cumplir años es que el horizonte de tus recuerdos aumenta.

Así, al oir hablar de la Gripe A no puedo evitar acordarme de otras "catastróficas" epidemias como la gripe aviar o el "mal de las vacas locas". Ocuparon mucho tiempo en los medios de comunicación, crearon una enorme alarma social (recuerdo el descenso en las ventas de pollos cuando la gripe aviar sin ninguna justificación real) y al final quedaron en ¿casi? nada.

Claro, ahora llega la Gripe A y se repite el mismo fenómeno. Y uno se pregunta ¿será esta vez tan grave como dicen? ¿Hay verdadero motivo de alarma?

Entonces llega a mis ojos pecadores este video:



y mis dudas aumentan.

¿Hay alguien por ahí que tenga información FIABLE? ¡¡Que la comparta por Dios!!

Y los legos en la materia como yo ¿compartís mis inquietudes? ¿Os habeis comprado ya la mascarilla?

Un saludo a todos. (Ojo, sin tocar)

jueves, 27 de agosto de 2009

¿Deformación profesional?


Cuando me planteo cuestiones como las que plasmo en este blog hay gente que entra al debate y otros que sencillamente me dicen (probablemente con razón): ¿Y a ti que más te da por qué la gente viaja o se pone piercings?
Y es verdad, yo también me lo pregunto ¿y a mi que más me da? ¿Por qué esa malsana curiosidad? ¿compartirá alguien además de mí este espíritu indagatorio (o sea, ¿leerá alguien mi blog?)?
He llegado a la conclusión de que es una especie de deformación profesional.
En el terreno del marketing y de la publicidad siempre se inquieren las razones últimas y verdaderas de los actos de consumo.
Siempre hay una serie de razones para comprar que son las que los consumidores confiesan (a veces incluso a sí mismos) y luego están las razones ocultas y reales que muchas veces están basadas en sentimientos e incluso (dicen) en el subconsciente.
Conocer estas razones permite lanzar mensajes que realmente atacan al núcleo del acto de consumo y son mucho más efectivos. Véase el hecho de que la mayoría de la publicidad es marcadamente emocional cuando lo lógico sería utilizar argumentos racionales y objetivos.
Por poner un ejemplo tonto y muy evidente, si quiero vender un abrigo de pieles nunca hablaré de sus propiedades térmicas. De una manera más o menos subrepticia trataré de lanzar mensajes que, aunque vagos, aludan al prestigio social, al atractivo sexual, a la vanidad...
Este caso es muy obvio e incluso, como ya he dicho, un poco tonto, pero muchas veces las cosas no están tan claras. Incluso en ocasiones, como también he dicho, el consumidor se niega a sí mismo las razones últimas de sus compras/consumos (o eso dicen algunos "marketineros").
Bueno, pues todo este rollo en el que no cuento nada nuevo ni que no sepais es una especie de justificación.
Quizás he tenido demasiadas reuniones (poco exitosas en general) intentando averiguar con unos cuantos "expertos" porqué los clientes (los muy puñeteros) dejaban de comprar tal o cual cosa (cuando las ventas van bien nadie se hace demasiadas preguntas).
El caso es que se me ha quedado esa manía de inquirir: ¿por qué hacen estas cosas tan raras "en realidad"?
Tan sólo espero que algunos tengais estas mismas curiosidades o al menos que seais tan amables que me ayudeis a satisfacerlas.

Pasmo nº 3: La ¿magia? de viajar


¿Por qué viaja la gente?
En principio esta pregunta puede parecer extraña. Al fin y al cabo viajar es divertido, excitante, fantástico...
Viajar mola.
Y dado que en los últimos tiempos esta afición es mucho más asequible vemos que hay cada vez más gente que elige destinos lejanos y exóticos. De hecho parece que hay una competición para ver quien se va a un lugar más lejano y más ajeno a nuestra cultura.
Claro, - te dicen- viajar te "culturiza", te abre la mente, amplia tus horizontes...
Y aquí me empiezan a invadir las dudas. Porque hay más métodos más baratos, sencillos y cómodos para conseguir todo esto. Hay libros, documentales, revistas especializadas,...
Uno esperaría que alguien lo suficientemente interesado en las culturas exóticas como para irse a Tailandia estuviera por lo menos suscrito a National Geographic, pero no es así.
Es curioso como gente que no ha demostrado EN SU VIDA el más mínimo interés por ciertos aspectos culturales, de repente escucha con suma atención abstrusas explicaciones arqueológicas o visita de forma obsesiva iglesias y monumentos que, si estuvieran en su ciudad, no le hubieran hecho ni desviar la vista.
Porque no nos engañemos, viajar, a pesar de todo sigue siendo caro, incómodo y ocupa mucho tiempo.
Si uno tiene un VERDADERO interés por conocer la cultura Tailandesa, lo suyo es que viaje, pero previamente, esa persona debería haber mostrado un cierto interés por esa cultura por otros medios más asequibles. PERO EN MUCHOS CASOS NO ES ASÍ.
Entonces, ¿cuál es la verdadera razón de ese ansia por viajar?
¿Por qué una persona, que si ve un documental de animales cambia inmediatamente de canal y que no sabe diferenciar un león de una gacela, de repente manifiesta su deseo de hacer un safari fotográfico en Kenia?
¿Hay una razón oculta? ¿Hay en el fondo, como detrás de tantos actos de consumo, un ansia de mostrar un cierto status social y/o cultural?
Y os pregunto directamente:
¿Cuál es el sitio más lejano/exótico al que habeis viajado? ¿Cuál es, sinceramente, la razón que os empujó a ello?

miércoles, 26 de agosto de 2009

Intermedio lúdico

Tengo muchos defectos, he de confesarlo. Y uno de ellos (y no el mayor aunque lo pueda parecer) es que me gusta el cine musical. ¡Sí, sí, ya lo sé! Pero hay cosas peores ¿no?

Evidentemente el musical norteamericano de los años 40-60 es inigualable pero de vez en cuando encuentras, en películas no demasiado conocidas, pequeñas grandes joyas como esta.

DISFRUTEN



La película es, evidentemente, francesa. Se titula "Odette Toulemonde" ("Odette,una comedia sobre la felicidad", 2006).

No es un musical propiamente dicho aunque tiene un par de números. Lo que sí tiene es ese aire de comedia un poco ñoña que caracteriza a este género en su vertiente más clásica.

Es una película pequeñita y sin pretensiones que a mi personalmente me hizo pasar un buen rato. La recomiendo (para el que le haya gustado el video, si no, ni lo intenteis).

Si alguno la ha visto, que nos de su opinión.

martes, 25 de agosto de 2009

Pasmo nº 2: Bautizos y comuniones ¿laicos?

Cuando uno oye hablar por primera vez de bautizos y/o comuniones laicos, no puede menos que alzar una ceja sorprendido. ¿Una nueva "genialidad" progre? ¿Una nueva manifestación del consumismo estúpido que nos invade?

Luego descubre que otros, como el inefable JUAN MANUEL DE PRADA directamente manifiestan su indignación por lo que consideran un nuevo ataque a la religión mostrando su desprecio(con verbo florido, eso sí) hacia este tipo de ceremonias.

Y uno no puede evitar pensar un rato sobre el tema y leer alguna otra opinión. Y he llegado a algunas conclusiones, que no acaban de sofocar mis prevenciones contra estos "sacramentos" laicos. (Tradicionalmente me repelen este tipo de celebraciones y veo que ni con los ateos me voy a librar)

Creo que a estas alturas nadie se sorprende ni escandaliza si digo que los sacramentos religiosos tienen una doble dimensión o significado; uno es, obviamente, religioso pero el otro es eminentemente social. En estos tiempos inclinados quizás a un cierto laicismo, el significado religioso se diluye cada vez más (nadie me discutirá eso, creo), pero el contenido social del sacramento sigue teniendo vigente toda su significación y utilidad.

En prácticamente todas las culturas existen ceremonias que celebran ciertos hitos en la vida de las personas. Esas ceremonias en muchos casos son asimiladas por la religión preponderante. Pero hoy en día, en Occidente, se da un fenómeno inédito en gran parte de la historia de la humanidad: Muchas personas no profesan NINGUNA religión.

Mi pregunta es: si yo, no creyente, deseo celebrar que he tenido un hijo e incluso realizar un acto para presentar al nuevo miembro de la comunidad a mi familia y amigos. ¿Por qué no puedo hacerlo sin pasar por el rito de una religión en la que no creo?

Si yo deseo que en el momento de ratificar ante la sociedad la unión con la persona a la que quiero, alguien diga algunas palabras ¿por qué esa persona tiene que ser un sacerdote?

¿No tienen los no creyentes el derecho a celebrar en sociedad los principales eventos de su vida sin tener que “pasar por la vicaría” y sin que se les menosprecie o ridiculice por ello?. (Como hace el Sr. de Prada)

Si yo calificara un bautizo católico de “bufonada” o “astracanada” o dijera que los sacerdotes “farfullan” sus lecturas de los evangelios, sin duda se me tacharía de extremista, irrespetuoso o quizás incluso de maleducado, y estas son las expresiones que el Sr. de Prada utiliza para referirse a las ceremonias laicas en otro artículo de la revista XL SEMANAL que lamentablemente no he conseguido recuperar.

En definitiva ¿es este fenómeno un ataque a la religión católica? ¿una extravagancia más? ¿O una muestra del peso de los convencionalismos sociales?

Pongámonos por un momento en el lugar de unos padres no creyentes de una criatura de 8 o 9 años. Consecuentes con su falta de fe, no tienen intención de celebrar la 1ª Comunión del tierno infante.

Ahora, explícale a la criatura porqué no va a haber fiesta, no va a haber regalos, no va a vestirse de princesita-marinerito, porqué, en definitiva, va a ser "el bicho raro" que no hace lo que hacen todos los demás compañeros. Y todos sabemos como son los niños de c...

Algunos padres (muchos) siguen la línea de mínima resistencia y, aunque no hayan ido a misa en toda su vida, celebran la comunión con todo el fasto y boato necesario y rezan sus oraciones con ferviente devoción (lo que haga falta, oiga)

Otros, los valientes, aguantan el tirón enfrentándose a abuelos, suegros, hijo/a, ..., y no celebran nada.

Y otros optan por una solución intermedia. No hacen el paripé de una ceremonia religiosa en la que no creen (que me parece incluso irrespetuoso hacia los verdaderos creyentes) y se ahorran, por lo menos, el berrinche del niño (al que, como a todos a esa edad, el sacramento se la trae al fresco mientras haya regalos). ¿Cobardes? Quizás. No menos que los primeros, en todo caso.

Asunto, en definitiva, curioso y peliagudo donde los haya, que se puede abordar desde muchos puntos de vista y donde todas las opiniones posiblemente tendrán su parte de razón, siempre que se expresen desde el respeto y la tolerancia.

Un saludo.

lunes, 24 de agosto de 2009

Pasmo nº 1: Los niños "fashion"


De vez en cuando me topo con un niño (menos de 12 años) con un piercing, mechas, con un gracioso mechón de pelo a modo de coleta...

Esta visión me produce una mezcla de pasmo, incomodidad y consternación.

¿Será que me estoy haciendo viejo? ¿Soy un carca irrecuperable?

Sin duda. Pero además me surgen una serie de preguntas.

El "complemento" en cuestión ¿viene de una petición del niño a la que los padres acceden? ¿o es iniciativa de los padres? Sinceramente no lo sé.

En este segundo caso ¿qué puede llevar a unos padres a realizar en sus hijos un gasto tan eminentemente suntuario y superfluo? ¿Que extraño concepto tienen de los hijos unos padres que los "adornan" con elementos totalmente propios de la moda, de la modernidad, e incluso en algunos casos de cierta rebeldía?

Y ¿no se consideraba tradicionalmente que parte de la educación consistía en enseñar a moderar los gastos y los caprichos? ¿no se trataba antes de hacer ver a los niños que no se podía conseguir todo lo que se quería? ¿No se les negaba a veces caprichos no porque no pudieran los padres permitírselo sino como simple medida educativa?

¿Qué ha cambiado? ¿Os habéis visto alguno en alguna situación parecida? ¿qué habéis hecho? ¿Habéis luchado o habéis sucumbido al "capricho"?



A MODO DE PRESENTACIÓN

Como ya sugiere el título de este blog, el autor, o sea yo mismo, es un "pasmado".

Posiblemente en todas las acepciones del término, pero sobre todo en la de "sorprendido" o "alucinado".

Y lo malo es que, con la edad, la cosa va a peor. Uno creía que conforme fuera acumulando años, iría entendiendo mejor las cosas, el mundo, las personas.

¡NI DE COÑA! (con perdón)

Casi todo lo que veo a mi alrededor (sobre todo lo que se refiere a España) me llena de pasmo, sorpresa e incluso consternación.

Por ello, en este blog no voy a verter (dentro de lo posible) opiniones (¿de qué sirven las opiniones de un "pasmado"?), sino que trataré de exponer aquellas cuestiones que me alucinan, sorprenden o intrigan, en la esperanza de que sean ustedes, amables lectores, los que me ayuden a aclarar mis ideas.

Espero poder huir de las cuestiones políticas, o al menos de esa política pequeñita, ruin y barriobajera que nos asalta todos los días desde los mass media y sobre todo desde la blogosfera.

Las cuestiones de ideología política general me interesan algo más, pero sobre todo lo que me quita el sueño es el comportamiento de ese extraño bichejo al que algunos llaman "ser humano".