domingo, 19 de septiembre de 2010

¡¡SE NOS HA IDO "EL ABUELO"!!


Ha fallecido José Antonio Labordeta. Posiblemente el aragonés más querido por todos los ciudadanos de esta región tan avara a la hora de reconocer el mérito de los suyos.

Fue cantante, poeta, escritor, presentador de televisión (quién no recuerda su mítico "Un país en la mochila"), diputado en el Congreso pero sobre todo (pensamos todos) un hombre íntegro y honrado.

Podías no estar de acuerdo con muchas de sus ideas (yo estoy en sus antípodas políticas) pero eso es lo de menos cuando te encuentras con un tipo coherente que defiende unas ideas en las que cree realmente y, a través de las que pretende no defender sus propios intereses sino los de sus conciudadanos.

Antes de su larga enfermedad se le veía mucho por las calles de Zaragoza y una de las veces que me lo crucé me impresionó muy favorablemente.

Era la época en que era Diputado (él, no yo) y coincidimos en un AVE de vuelta de Madrid. En la estación de Zaragoza había esperando un par de cochazos con chófer pero ninguno de ellos estaba destinado al Señor Diputado, el cual se dirigió sin dudarlo a la parada del autobús. Justo cuando éste llegaba una señora le abordó pidiéndole un autógrafo. Labordeta dejó la maleta y el abrigo y la atendió amablemente aún a riesgo de perder el autobús.

Afortunadamente el chófer le esperó, no sé si porque le reconoció o porque tenía el día amable.

Cuando el autobús se iba pensé seriamente en votar a la Chunta mientras ese tío estuviera como su representante. ¡¡Un diputado en autobús!! Al poco tiempo dejó la política (creo que bastante asqueado) y me libró de esa duda existencial.

Durante muchos años fue "la voz de Aragón" y muchos nos preguntamos porqué éste no fue elegido el himno de nuestra región. Lo es en el corazón de muchos de sus habitantes:



Bueno, que descanse en paz. Seguro que allá donde esté ya les estará hablando de su tierra.

Y por primera vez y sin que sirva de precedente, gritaré en su honor:

¡¡ENTALTO ARAGÓN!!



3 comentarios:

  1. No me caía muy bien el hombre, pero con lo que apuntas veo que no era muy proclive a compadrear con los demás de la casta política desgobernante y eso le honra.

    Espero que allá donde esté le pongan muchas migas y le dejen llevar el cachirulo.

    Descanse en paz.

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  2. Personalmente no me caia bien.
    Era desabrido,borde,maleducado y con un punto de suficiencia que disafrazaba de campechanía.
    Pero dicho ésto, coincido contigo en que era un ejemplo de coherencia.
    Y eso, en los tiempos que vivimos, repletos de farsantes y cantamañanas de toda condición y pelaje, es una virtud que valorar.

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  3. No creo que fuera desabrido ni borde ni maleducado. Nunca lo traté en persona, desde luego, pero en las entrevistas siempre se mostraba cercano y divertido. Era un hombre sencillo que decía las cosas como las pensaba, lo cual en la vida pública actual es de agradecer.

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