
Una película que siempre me ha sorprendido es Annie (1982). La película, que es una ñoñada impresionante, es la "Dickensiana" historia de una pobre (y cursi de vomitar) huerfanita que sufre grandes penurias en un horrible orfanato regentado por una impagable (y malísima) Carol Burnett. La niña, rebelde, trata de escaparse una y otra vez para buscar a unos padres que sólo existen en su imaginación. Al final es adoptada por un (inicialmente) cascarrabias millonario que es conquistado por la repelente niña.
Annie es feliz y los malos son castigados. FIN
Hasta aquí, todo normal. El problema es que empiezas a ver la película y ¡No es tan mala como uno podría pensar! Tiene ritmo y a poco que te guste el musical llega a enganchar. ¿Cómo es posible con ese argumento y la horrible niña protagonista?
La clave, y la sorpresa, es que está dirigida por ¡¡¡John Huston!!!
¿Qué llevo al viejo maestro, creador de clásicos como El Halcón Maltés, La reina de Africa o Moby Dick (por sólo citar algunos), a dirigir este engendro? ¿Estaba quizás acabado el abuelo? Pues no sé pero después de Annie dirigió cosas como El honor de los Prizzi (1985) y Dublineses (1987) que sin igualar a sus grandes clásicos...
Si alguien sabe que llevo al viejo Huston a dirigir un musical psicotrónico, excesivo y pasado de rosca (como por otra parte debe ser todo buen musical), por favor que me lo diga.
Y ahora les dejo con dos fragmentos inmortales para que juzguen ustedes mismos:
El indescriptible "Esta vida es criminal" (It's a hard knock life):
Y el número central de la película, el inmortal (y cursi de morirse) "Tomorrow". Hale, ahí queda eso:
Ah, por cierto, el tío en silla de ruedas que canta entusiasmado se supone que es, alucinen, ¡Franklin Delano Roosevelt!
Si alguien sabe que llevo al viejo Huston a dirigir un musical psicotrónico, excesivo y pasado de rosca (como por otra parte debe ser todo buen musical), por favor que me lo diga.
Y ahora les dejo con dos fragmentos inmortales para que juzguen ustedes mismos:
El indescriptible "Esta vida es criminal" (It's a hard knock life):
Y el número central de la película, el inmortal (y cursi de morirse) "Tomorrow". Hale, ahí queda eso:
Ah, por cierto, el tío en silla de ruedas que canta entusiasmado se supone que es, alucinen, ¡Franklin Delano Roosevelt!