martes, 8 de diciembre de 2009

Pasmo nº16: ¿Arde Internet?


Estos días todos hemos oido hablar del follón ocasionado por ese apartado de la "Ley de economía sostenible" que en principio iba a permitir que se cerraran ciertas páginas web "piratas" por vía administrativa, es decir, sin orden judicial.

Aparte del debate un tanto coyuntural sobre si esa ley es excesiva o no, voy a tratar de ir, como trato siempre, con mayor o menor éxito, al fondo del asunto.

Porque lo que me provoca pasmo de todo este follón es la banalidad y la simpleza con la que desde diversos medios se ha tratado un tema que para mi es extraordinariamente complejo.

Estos días he escuchado por la radio frases como:

- "Bueno, a nadie le gusta que le roben ¿no?"
- Cuando alguien hace un trabajo se le debe pagar.

- Bajarse un CD de internet es como robarlo del hipermercado.

...

Claro, exponiendo así el asunto, está claro. ¿Quién no va a estar de acuerdo? El que se descarga contenidos de Internet es un ladrón y como tal hay que perseguirlo. Sólo queda ponerse de acuerdo en la forma de hacerlo: de forma particular internauta a internauta, atacando a las webs que permiten esas descargas,...

Pues bien, permitanme que diga que esta es una forma totalmente ingenua y pueril de abordar un problema mucho más de fondo.

Y ese problema es la obsolescencia y consecuente desaparición de todo un modelo de negocio; el de la distribución de contenidos intelectuales.

Nadie en su sano juicio discutirá que si alguien hace una canción o escribe un libro y esa canción o libro son disfrutados por el público, esa persona debería cobrar por su trabajo. (Quizás discutiríamos si debe seguir cobrando TODA su vida por algo que hizo hace 20 años pero bueno, ese es otro tema).

Lo que sí discutimos muchos es porqué deben cobrar unos intermediarios que, a causa de la tecnología, se han vuelto innecesarios.

Yo no me niego a pagarle al autor lo suyo, pero es que si me compro un CD, estoy pagando 20 eurazos que NO van al autor, van en su mayor parte a una compañía discográfica cuyo trabajo es superfluo. No lo necesito para disfrutar del contenido que quiero.

El problema es que un sistema ha muerto antes de que haya crecido otro sistema coherente que lo sustituya, un sistema que permita a los autores vivir de sus contenidos.

¿Y por qué no ha crecido ese sistema? Porque del negocio de los contenidos intelectuales vive mucha gente que no son autores, gente que ve que su forma de vida se les escapa entre los dedos y que trata de preservar el status quo (o sacar la mayor tajada posible antes de tener que buscarse la vida por otro lado).

Las nuevas tecnologías hacen que los contenidos puedan llegar de forma mucho más directa (y por lo tanto barata) a los usuarios, pero también hacen que sea más difícil cobrar por la distribución de esos contenidos. O por lo menos hacen difícil cobrar por ellos o vivir de ellos de la manera "tradicional".

Seamos imaginativos ¿creen realmente que autores como Pérez Reverte o grupos como "El canto del Loco" (por nombrar algunos exitosos) no van a poder vivir de su arte por culpa de Internet?

Y siguiendo con la imaginación, hay grupos que permiten bajar de sus webs gratuitamente sus canciones, consiguiendo una repercusión que jamás habrían podido lograr a través de los medios tradicionales (las totalmente mercantilizadas radiofórmulas que ponen a quien paga) y viviendo de los conciertos. ¡¡Internet ayudando a los autores!! Quién lo diría.

Por cierto, a algunos de estos autores les han puesto pleitos SUS PROPIAS DISCOGRAFICAS por distribuir gratis esos contenidos. Fíjense qué respeto al autor y a su propiedad intelectual.

Esto son casos reales, pero imagínense a un escritor de éxito, con miles y miles de lectores, que nos hace la siguiente propuesta: "Yo les dejo descargar de mi página web todas mis novelas, garantizando el contenido íntegro y bla bla (que una descarga pirata no les garantiza) y no les voy a cobrar nada, no es obligatorio pagar (porque pueden obtener el mismo contenido gratis en mil sitios), pero piensen por un momento que yo vivo de esto. Si yo no recibo ninguna retribución tendré que dejar de escribir novelas. Por eso se ruega que cada persona que descargue una de mis obras ingrese un euro (de una manera tecnológicamente sencilla y segura)"

¿Creen ustedes seriamente que autores de éxito como Pérez Reverte, Gala o J.K. Rowling se morirían de hambre? Si usted realmente admira y sigue a ese autor ¿no pagaría usted un euro? SÓLO UN EURO, NO 25, ya que nos ahorramos papel, imprenta, transporte, intermediarios,...

O sigamos imaginando. ¿No es posible que ciertas empresas e instituciones (obras sociales de Cajas de Ahorro, p. ej.) ejercieran como mecenas de ciertos autores sólo por ver sus nombres asociados y que el consumidor supiera que son ellos los que permiten que se disfrute de esa obra o de esa canción?

Yo creo que esos son los caminos por los que hay que ir, y no por los de la persecución ni la prohibición. Y los distribuidores e intermediarios que se vayan buscando otro trabajo. La vida es dura: El tren acabó con la diligencia, el cine sonoro con el mudo,...

Lo que no se puede hacer NUNCA tratar de contener y limitar, por mantener tu modo de vida, un progreso tecnológico que puede mejorar la vida de toda la población.
Y ahora es cuando mis lectores habituales (y espero que alguno no habitual) me dicen que no tengo razón y me discuten con brillantes argumentos. Adelante, no se corten,...

3 comentarios:

  1. Mi mente malvada y retorcida me lleva a preguntarme por qué son "una docena" de artistas los que dan la cara y piden al Gobierno que tome esas medidas si realmente el beneficio (la mayor parte de él) no va a sus manos. ¿son capaces las discográficas de obligarles a hacerlo?¿o es que son los socios/dueños de sus propias discográficas?(en es caso cobran dos veces, por autor y por discográfica ¿no?) ¡Vaya morro!

    Yo si un CD de música costase 6.... incluso hasta 8€ no me lo piratearía, mi tiempo, mi conexión a internet y un CD virgen valen más que eso.

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  2. Es evidente que la piratería afecta a todos. Los artistas reciben su parte de la venta de CD,s.

    Es normal que estén en contra, sobre todo aquellos que llevan mucho tiempo en el ajo y SIGUEN COBRANDO por canciones que compusieron hace 20 años.

    Todo cambio, (incluso los que son a mejor) conlleva una resistencia. La gente quiere mantener su vida sin cambios. Sobre todo cuando ese modo de vida es relativamente cómodo y proporciona grandes beneficios.

    Posiblemente, cuando todo esto se normalice y regularice, muchos artistas que ahora están forrados tendrán que vivir con unos ingresos mucho más normalitos.

    Y quizás otros artistas que ahora no pueden vivir de esto se lo puedan permitir (ya está pasando y así lo cuentam diveros artistas "de segunda")

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  3. Las discográficas online ya existen. De Jamendo o Magnatune te puedes bajar una sola canción o pagar una suscripción ridícula por oir y bajarte un porrón de música de calidad. Pero es que GRATIS sigue siendo más barato.
    Los derechos de autor tienen, efectivamente una caducidad ESTABLECIDA POR LEY de la que no cabe discutir (hasta que no cambiemos la ley).
    Por imaginar yo seguiría imaginando: pondría un canon brutal (bastante más gordo que el actual) y extendería la ley para que con dicho canon no solo te pudieras hacer tu copia privada sino guardarte contenidos descargados de internet, con toda impunidad. A partir de ahí, la gente que se descargue lo que quiera de donde quiera.

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