martes, 21 de junio de 2011

Pasmo nº 50: Esos malísimos mercados (II)

Hace ya un tiempo escribí una entrada titulada como ésta:

Esos malísimos mercados

Pero vuelvo a insistir en ello ya que veo (sobre todo entre los lectores de diarios como "Público" o "El Plural") una cierta propensión a echarle la culpa de todo lo que pasa a esos entes misteriosos llamados "los mercados".

No sé muy bien a quienes se refieren (posiblemente ni ellos lo saben) pero deben ser muy malos porque todo lo que pasa en España y en el mundo es culpa suya.

A base de leer comentarios de algunas personas, he creido entender que por "los mercados" se deben referir al actual sistema capitalista. Muchos defienden que destruyendo este sistema político-económico, el mundo se convertiría en una especie de Arcadia feliz. Incluso algunos propugnan cosas tan modernas y novedosas como "expropiar las tierras y entregárselas al campesinado" (esto lo he leido, se lo juro).

Ante este tipo de discurso me vienen inevitablemente dos sensaciones:

1. Una sensación de caspa, de discurso pasado de moda y ya superado.

2. El recuerdo ineludible de paraisos como la antigua URSS o China que abolieron el capitalismo con notable éxito.

Y además me sigue pareciendo una forma de tirar balones fuera, de echar la culpa de todo a entes abstractos, de no buscar culpables CONCRETOS y no tener que defender medidas CONCRETAS y con los pies en la tierra.
Pero no seré yo el que defienda sin matices al sistema económico actual. Los que me hayan leido en algunas ocasiones ya sabrán que no es éste precisamente el pie del que cojeo. Nuestro sistema económico es a mi juicio extremadamente imperfecto, provoca grandes injusticias y situaciones moralmente discutibles.

Pero es que examinando la situación actual me encuentro con muchos problemas que no están necesaria e intrínsecamente unidos al sistema capitalista. Hay muchas cuestiones que no están producidas por el sistema económico actual sino por la mala gestión que se hace de él.

Quizás no haya que destruir y refundar el sistema actual sino gestionarlo de una manera más correcta , honrada y transparente.

Enuncio a continuación algunas cuestiones que, siendo modificadas, podrían mejorar en mucho la vida de los ciudadanos sin necesidad de promover revoluciones que tienen muchas posibilidades de acabar como el rosario de la aurora.

- La corrupción no es algo inherentemente unido al sistema político o económico. Corrupción hay allí donde hay gente que no es honrada. Busquemos a los corruptos, sean del signo que sean y denunciémosles, metámosles en la cárcel, y sobre todo no les votemos. Recuperaremos mucho dinero que podríamos usar en mejorar la vida de los ciudadanos.

- El despilfarro de dinero público (dinero de todos) no es algo que venga dado por el sistema económico actual. Viene dado por políticos incompetentes y que buscan el clientelismo y comprar los votos. Exíjamos a los políticos que expliquen cómo invierten cada céntimo y al que no lo haga bien, echémoslo sea de la ideología que sea.

- El que siempre tengamos como partidos "bisagra" a partidos nacionalistas que sólo buscan el bien de su patria chica y no el interés de TODOS los españoles, no depende del capitalismo. Depende de una nefasta ley electoral. Cambiemos esa ley y muchas cosas empezarán a ir un poquito mejor.

- El que se descapitalice al Estado regalando dinero a los ciudadanos sin ningún criterio ni invertirlo en cosas que generen valor o empleo sostenible (400€, cheque bebé, plan E...) no es algo propio del sistema capitalista. Es algo propio de un gobierno que no quería ver que había crisis y quería demostrarlo atando los perros con longaniza y repartiendo pasta justo antes de las elecciones.

- El meterse en hipotecas desmesuradas y en gastos absurdos que a duras penas se pueden pagar y que arruinan a la población tampoco es algo inherente al capitalismo. Un señor puede creer en el capitalismo y también en el ahorro y en gastar poco para cuando vengan tiempos peores. El problema es de unos políticos y unos bancos que no nos dijeron que podían venir tiempos peores y nuestro, porque quisimos creer en el paraiso eterno.

Si sólo en nuestro pais se hubieran gestionado correctamente desde hace años estas cuestiones, ya estaríamos saliendo de la crisis como lo están haciendo muchos paises de nuestro entorno.

Para mejorar mucho nuestra situación no hace falta volverlo todo del revés y liarla parda. Basta con exigir (como se exigen las cosas, en las urnas y a través de los métodos de participación ciudadana) a nuestros políticos que sean honrados, coherentes y transparentes.

2 comentarios:

  1. Posiblemente con una segunda lectura fuera posible de encontrar algún matiz que hacer. Pero la verdad te ha quedado redondo y estamos de acuerdo, aunque espero que esto no te haga cambiar de opinión :-).
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¿Coincides conmigo? Preocupante, preocupante...

    ResponderEliminar