jueves, 3 de septiembre de 2009

Pasmo nº 5: ¿Anarcocapitalismo?


Perdonen el brusco cambio de tema, pero es que estos días he asistido a un curioso debate que me ha dejado (¿como no?) pasmado.

Yo creia en mi inocencia que la discusión (y más después de esta última crisis) sobre si el Estado es un lastre innecesario para la sociedad y la creación de riqueza estaba ya superado.

Creia que hasta los liberales más extremos reconocían que el Estado es necesario, aunque sea en su más mínima y limitada formulación, para mantener un mundo razonablemente vivible.

Pero resulta que existen unos alegres muchachos que se autodenominan "anarcocapitalistas" que todavía defienden el libre mercado total sin ABSOLUTAMENTE NINGÚN CONTROL.

El debate empezo en otro blog pero tuvimos que llevar la discusión, debido al ambiente irrespirable y a la mala educación imperante, al interesante blog:

Humano sin sentido

Pienso que es un debate que tiene un gran interés sobre todo en un mundo que, yo creo, debería empezar a repensarse a sí mismo y a definir cual va a ser el módelo económico que nos va a permitir seguir adelante de forma perdurable (por no decir sostenible).

4 comentarios:

  1. Estimado Alejandro:

    Muy interesante el debate al que nos remites. Creo que tocáis casi todos los argumentos filosóficos, políticos y económicos, así que para no repetirme te aporto otro enfoque .

    ¿Qué nos enseña la historia?: Que el mercado y el estado están asociados.

    Recuerda que cuando el imperio romano se debilita, el mercado se retrae, hasta el punto de que en algunas regiones, la Britania por ejemplo, el dinero circulante desaparece. En el proceso de recomposición de la Edad Media, la aparición de ciudades estado en Italia o en el norte de Europa (la liga hanseática) es un producto del mercado. Los comerciantes, situados en las fronteras de los imperios, del bizantino o del sacro imperio romano, se inventaron sus propios estados para obtener regulación de pesos, medidas, protección de los fletes, jornadas y horarios de mercados, seguridad e independencia,… y esos estados acabaron asumiendo, por su propia dinámica, las mismas funciones que los estados modernos (que no digo contemporáneos).

    En defensa de mi tesis podría sacar a colación los califatos y el gran incremento del comercio que supuso, el imperio chino, etc.

    En suma carguémonos el estado para que el mercado se rija por sus propias leyes y el mercado se inventará el estado o sucumbirá. Será cuestión de tiempo que este estado evolucione hacia un menor o mayor intervencionismo, o que adquiera un mayor compromiso social.

    Perdona el rollo historicista, pera ya sabes que me gusta.

    Un abrazo. Carlos56.

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  2. Amigo Alejandro y compañía,

    Lo primero, gracias por descubrirnos el blog "Humano sin sentido", mucho más que interesante.

    Acerca del tema, me gustaría decir que ya parece más que demostrado que el liberalismo económico tal y como se ha entendido y aplicado en los últimos años no funciona. Es un hecho innegable que con el tiempo se verá aun más claro, como ahora se ve que el experimento comunista fue una aberración.

    En cualquier caso, renegar del liberalismo en su totalidad sería un error porque ha aportado cosas muy positivas a nuestra civilización (como en su día pasó con las ideologías de izquierda). Lo del anarcocapitalismo, como todos los pensamientos extremistas, me parece una locura y una barbaridad.

    Hay liberales muy sensatos que defienden con argumentos de peso que el estado debería limitarse a cumplir tres funciones básicas: proteger la vida de las personas, impedir el robo y otros delitos, y administrar justicia.

    El debate estaría en lo que nosotros entendemos como "administrar justicia" más allá de las potestades del poder judicial, es decir, procurar desde el poder el equilibrio y la armonía sociales. Ahí es nada.

    La virtud está, como siempre, en algún punto intemedio que desconocemos. Permitidme ser escéptico ante el surgimiento de una fórmula perfecta para lograr un futuro más o menos estable y próspero. Estamos realmente perdidos.

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  3. Estimado Carlos56:

    Ese análisis historicista no me lo había planteado, al menos no de esa manera. Me parece muy interesante.

    Yo quizás lo habría expresado de manera mucho más prosaica: "Si el Estado no existiera habría que inventarla"

    Me has hecho recordar (como mi cultura histórica es muy superficial he de recurrir al cine) la película "El hombre que mató a Liberty Vallance". Quizás porque el salvaje oeste es para mi el prototipo de anarcocapitalismo.

    Si no recuerdo mal, en un mundo dominado por pistoleros y forajidos, James Stewart es el hombre "civilizado", el abogado que viene del Este para traer la ley y la organización (o sea el Estado) al desierto.

    Una ley y una organización por la que clama el pueblo y que incluso John Wayne, un genuino representante del "viejo mundo" acaba aceptando como mejor.

    A partir de allí a los viejos vaqueros solo les queda el "Western crepuscular". El hombre solitario y "anárquico" que se ve inmerso en un mundo civilizado y ordenado que no entienden y que les acaba aniquilando.

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  4. Estimado Daniel:

    Muchas gracias por tus comentarios, me alegra ver que algunas de las personas que yo considero más sensatas de lo que conozco por la red están de acuerdo conmigo, al menos en lo fundamental, aunque podamos disentir en los matices.

    Por cierto ¿donde andará Oroel? ¿Se habrá enfadado porque me negué a "entrar al trapo" de su comentario sobre ZP?

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