miércoles, 30 de septiembre de 2009

Intermedio lúdico


Una película que siempre me ha sorprendido es Annie (1982). La película, que es una ñoñada impresionante, es la "Dickensiana" historia de una pobre (y cursi de vomitar) huerfanita que sufre grandes penurias en un horrible orfanato regentado por una impagable (y malísima) Carol Burnett. La niña, rebelde, trata de escaparse una y otra vez para buscar a unos padres que sólo existen en su imaginación. Al final es adoptada por un (inicialmente) cascarrabias millonario que es conquistado por la repelente niña.

Annie es feliz y los malos son castigados. FIN

Hasta aquí, todo normal. El problema es que empiezas a ver la película y ¡No es tan mala como uno podría pensar! Tiene ritmo y a poco que te guste el musical llega a enganchar. ¿Cómo es posible con ese argumento y la horrible niña protagonista?

La clave, y la sorpresa, es que está dirigida por ¡¡¡John Huston!!!
¿Qué llevo al viejo maestro, creador de clásicos como El Halcón Maltés, La reina de Africa o Moby Dick (por sólo citar algunos), a dirigir este engendro? ¿Estaba quizás acabado el abuelo? Pues no sé pero después de Annie dirigió cosas como El honor de los Prizzi (1985) y Dublineses (1987) que sin igualar a sus grandes clásicos...

Si alguien sabe que llevo al viejo Huston a dirigir un musical psicotrónico, excesivo y pasado de rosca (como por otra parte debe ser todo buen musical), por favor que me lo diga.

Y ahora les dejo con dos fragmentos inmortales para que juzguen ustedes mismos:

El indescriptible "Esta vida es criminal" (It's a hard knock life):


Y el número central de la película, el inmortal (y cursi de morirse) "Tomorrow". Hale, ahí queda eso:



Ah, por cierto, el tío en silla de ruedas que canta entusiasmado se supone que es, alucinen, ¡Franklin Delano Roosevelt!

7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Señor Taylor, si tiene algún problema con el blog de Daniel, soluciónelo con él.

    En este blog se habla de otras cosas. Si tiene algo que comentar a la entrada hágalo y si no desaparezca.

    Se está usted comportando como un troll de libro.

    ResponderEliminar
  3. Mira por donde, esta vez te doy la razón.

    A mí también me gustan algunas películas ñoñas como la que tú has citado.

    Yo siempre he concebido el cine como una distracción, o una forma de pasar el tiempo y de huir por un momento de la cruda realidad.

    Nunca me han gustado esas pelis con argumentos retorcidos ,que solo sirven para ponerte la cabeza como un bombo, por mucho que hayan sido premiadas con estatuillas.

    Creo que para problemas ,desgraciadamente ya los tenemos en la cruda realidad que nos rodea.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, yo creo que hay películas para cada momento. El otro día revisité Apocalipse Now en su superextendida versión de más de 3 horas y me encantó.

    Pero es cierto que a veces el cuerpo (y la mente) te piden un rato de desconexión y relax total.

    Las películas musicales son ideales para eso, tanto si te dejas atrapar por su "magia" como si las ves con la ironía que te da la distancia (en tiempo, en ideología, en referencias,...) y que te hacen disfrutar como un mono de escenas como la de los "pololos" de 7 novias para 7 hermanos que he citado en una entrada anterior.

    ResponderEliminar
  5. Estimado Alejandro:

    Pues mis gustos en cine van por otro lado, mas en la línea del cine que te pone la cabeza como un bombo, sin renunciar por ello al entretenimiento. De hecho la obra de Dickens, es pura denuncia social al modo en que la burguesía del XIX está dispuesta a admitir.

    Un ejemplo del cine que me agrada, y del mismo 1982, es por ejemplo “Blade Runner”, que cada vez que puedo vuelvo a ver, o la misma “Apocaliyse Now” que tu citas. Pero son poquitas las películas musicales que me mantienen la atención: “Jesucristo Superstar”, “El violinista sobre el tejado”, “Hair” y poco más (¿”West Side History”?). Tengo buenos recuerdos del “Oliver” (del 68) y de hecho la he vuelto a ver en una reposición buscando la interpretación de Fangin que hace Ron Moody, pero posiblemente dejaré pasar varios años antes de repetir.

    Respecto a “Annie” la recuerdo lo suficiente como para que difícilmente vuelva a verla de un tirón. Si es por “asesinar” el tiempo, en aquel año se hicieron algunas películas tipo “Star Treck II”, “Conan el bárbaro”, “El cristal oscuro”, intrascendentes y envejecidas… y la impagable “Tossie” con Dustin Hoffman.

    En suma me agradan las películas que admiten una reinterpretación y posterior discusión con los amigos, me gustan las pelís de acción frívola para pasar el rato, pero el musical… tiene que estar dentro del primer grupo o tener una música tan buena que hasta yo, que tengo un oído enfrente del otro, pueda encandilarme con ella.

    [He repasado el listado de musicales que te he citado y me han salido cinco ¿será posible que después de todo sí me guste el musical? Definitivamente, ¡ya soy el que era!.]

    Un abrazo. Carlos56.

    ResponderEliminar
  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar